viernes, 6 de marzo de 2009

Inicios

Poco a poco me voy adaptando a los nuevos cambios. Me ha costado algo de trabajo el empiezo con el protocolo. Aun de vez en cuando se me sale el Sonia, o el Juan, o bien me olvido del terminar con el consabido Amo o Ama o Señor o Señora. Pero estoy segura que solo es cuestión de unos días para que se me haga costumbre.

De igual forma me empiezo a sentir no se como explicarlo, mas relajada, mas contenta, más plena. Son sensaciones difíciles de describir. Me gusta esto de estar al pendiente de lo que se me ordena. De sentirme controlada, de saber que alguien esta detrás de mi observando lo que hago y como lo hago y que debo hacerlo bien porque quiero que ellos lo disfruten. Empiezo a entender más a Luis. Para mi esto era mucho de juego. Jugar a ser la domina de Luis, o ser la sumisa de Sonia y de Juan. Pero no lo había experimentado en forma seria y formal. Por otro lado me ha servido para sentirme más relajada. Una maestra, mas si es de chicos pequeños pues debe ser dominante. Así que cuando salgo del plantel y hasta el otro día puedo deshacerme de esa carga emocional que por más que no quiera siempre tengo por lo demandante que son los chicos para con su  lider (la Maestra, yo) de atención, de ayuda, etc.

 

Juan y Sonia se han convertido de igual forma en ese freno, en esos diques que la verdad nunca he tenido.

Es una forma nueva para mi de comportamiento, el estar conciente de que no puedo ya hacer lo que me viene en gana. Ahora la mayor parte del tiempo debo hacer lo que ellos desean que yo haga. Ambos han sido muy pacientes estos días y muy comprensivos, me siento y por favor no se me tome a mal como su perrita, como su mascota, eso me gusta.

Por supuesto que han sido días de mucha comunicación, sobre todo cuando no estamos en plan de amos y sumisa. Sus puntos de vista y los míos, nos estan permitiendo el entendernos mejor en cuanto a lo que esperan y espero de todo esto.

Luis por su parte ha estado muy al pendiente, de mi, de cómo me siento. Sus consejos han sido muy útiles y valiosos, pero sobre todo me encanta el que este pendiente en todo momento de mi, bueno de todos.

 ana{V}

1 comentario:

Voromir dijo...

A veces es bueno perder el control y dejarnos llevar, aunque sea, por los designios de quienes nos dominan, de alguna extraña manera nuestro control pasa por la falta de éste. De igual forma terminamos siendo perversos juguetes.

Muy interesante la lectura.