Noche Swinger

El jueves aparte de las labores hogareñas normales, me puse a limpiar la casa y preparar todo lo necesario para recibir a los invitados que vendrían por la Noche.
Los Amos no fueron a trabajar por la tarde del Jueves, así que conte con su ayuda para acabar de preparar todo y dejarlo dispuesto para la cena y la reunión posterior con Ana Lía y su esposo Rubén.
Nos dimos un buen baño cuando terminamos y un poco antes de la hora acordada en que se presentarían estabamos listos.
Los invitados llegaron un poco despés de las 8.30 PM. Ya que habìan pasado a dejar a sus dos chiquitines, con sus abuelos donde pasarían la noche.
Ana Lía y su esposo Rubén es un matrimonio joven de 32 años Él y Ella de 30. Ya teníamos el gusto de conocerlos y habíamos hablado de compartir algun dia. El, moreno, de físico agradable. 1.70 mts. de estatura. Ella castaña clara, de piel clara con un lindo bronceado y al igual que su Marido de una apariencia agradable y de alguna forma una mujer hermosa.
Preguntaron por Luis y me toco explicarles que se encontraba fuera de la ciudad pero que no había ningun problema que estaba enterado y de acuerdo. Cenamos, conversando de muchos temas y por supuesto sobre lo de moda que es la epidemia de influenza. Despuès de cenar servimos el cafe en la sala y con objeto de romper un poco la formalidad nos pusimos a jugar algunos juegos. se empezó inocentemente y se fue avanzando hasta empezar a jugar algunos mas fuertes y donde el que iba perdiendo debía despojarse de alguna prenda.
Una vez desnudos todos, se acordo el que jugaramos hombres contra mujeres y el que perdiera debia hacer lo que el otro equipo le indicara. Perdimos las mujeres y tuvimos que hacer un poco de show lesbico entre las tres.
Los juegos siguieron y pasamos una noche de convivencia y de placeres muy agradables.
Ya en la madrugada nos dispusimos a dormir un poco aunque para ser sincera cuando hay cinco personas desnudas en una misma habitación es pedir mucho el poder dormir.
Ya entrada la mañana del viernes preparamos el desayuno y despues de un ducha Ana Lía y Rubén se despidieron dejando en claro que habían disfrutado tanto de la reunión que la próxima sería en su casa para corresponder.
Cuando se fuerón los Amos y su sumisa nos acostamos a dormir prácticamente hasta mediodía.
Ana{V}