viernes, 7 de agosto de 2009

Nueva Experiencia

La semana pasada fui cedida por mis amos a Alicia para servirle durante casi una semana completa.
Por un lado la experiencia para mi era nueva ya que no es lo mismo participar en una reunión de tipo swinger, o bien en una sesión como sumisa. Desde el momento que me informaron que me habían cedido a Alicia y que esta conocía ya de nuestra forma de vivir y de mi condición de sumisa, me sucedió algo que no me acabo de explicar aun. De inmediato me entro una sensación de nervios, de ansiedad y de excitación.
El lunes por la mañana como había quedado llego a la casa Alicia. La recibió Ama Sonia y me llamo a su presencia. Me dio las indicaciones y recomendaciones pertinentes y me ordeno obedecer a Alicia como si fuera ella o el Amo Juan quien me ordenara. Le explico a Alicia nuevamente que en el momento que yo lo deseara debía regresarme a casa. No obedecería ninguna orden que implicara un riesgo de salud o de legalidad y en caso de que diera una orden que implicara algún límite de mi parte se lo haría saber yo para que cambiara la orden o la anulara.
Salió a la puerta a despedirnos y marche en el auto de Alicia a esta nueva experiencia.

Me pregunto si deseaba acompañarla a desayunar ya que no lo había hecho aun a lo que le respondí que haría lo que ella deseara. Se rió y me dijo anda en verdad que la broma es buena pero no necesitas seguirla. En ese momento me di cuenta de que no había tomado en serio las conversaciones y lo explicado por mis Amos.
Le dije que no se trataba de una broma y solo volvió a reír. Llegamos a la cafetería y mientras desayunábamos me tome la libertad en cuanto tuve oportunidad de explicarle nuevamente de cómo era nuestra forma de familia y de vivir. En cuanto a que somos una familia poly-amorosa no le costo mucho entenderlo, le explique que era una especie de comuna donde todos formamos una familia y nos amamos como tal. Lo que le costo entender fue nuestra relación BDSM. Aun incrédula acabamos de desayunar y fuimos directo a su casa.
Su casa es una casa normal, mediana, muy parecida a la nuestra en un barrio de clase media. Dos habitaciones, sala, comedor, cocina, dos servicios completos, un cuarto de lavado con un pequeño patio de servicio y una terraza no muy grande con jardín. Amueblada con muebles modernos y decorada con buen gusto. Una vez que me instalo en el cuarto de huéspedes me pregunto que deseaba hacer.
Cuando le dije que lo que ella quisiera ya que yo haría lo que ella me dijera. Frunció, el seño y me dijo ¿en verdad es en serio todo eso? Al responderle que si, de forma lo mas seria que pude, me dijo que fuera a la sala y que me alcanzaba en un momento. Cuando llego a la sala me indico que me sentara y la sorprendió nuevamente mi respuesta cuando le dije que después que ella lo hiciera.
Me pidió que le hablara extensamente de todo eso que no acababa de entender. Le explique lo mejor que pude y acabo entendiendo de mi necesidad sumisa, de control y de entrega. Hablamos mucho de todo lo que implica y como llegamos al punto donde estamos. Hablamos por supuesto de que esa entrega y ese modo de ser no se refiere solamente a juegos de alcoba o satisfacer nuestras fantasías si no que estas son parte del todo.
Ante mi explicación ella sintió la necesidad de abrirse un poco ante mí. Me platico sobre ella misma, su juventud, su relación con Andrés, lo que ha pasado y tenido que sortear al no poder ser oficialmente la mujer de Andrés y conformarse con ser la querida, etc. Hablamos por supuesto de nuestras fantasías, gustos y mil cosas más. Cuando nos dimos cuenta habían pasado ya varias horas. Era casi la hora de comer. Decidió que fuéramos a comer fuera y por la tarde a ir de aparadores o vidrieras. Pasamos una tarde fenomenal. Por la noche cenamos algo ligero ya en casa y después de una ducha, nos dispusimos a dormir. Le pregunte si no se le ofrecía nada, a lo que me dijo que no. Me fui a la recamara y me dispuse a dormir. Estaba dormida ya cuando me despertó diciéndome que no podía dormir. Me levante y le prepare un taza de Te, se la lleve a la recamara, le hice darle unos tragos y le pedí permiso de darle un masaje.
Cuando la vi. relajada, le dije que tratara de dormir que me quedaría ahí hasta que lo lograra. Me indico que ya que no podía conciliar el sueño tenía una mejor idea. Se enderezo en la cama y abrazándome me beso con un beso largo, metiendo su lengua en mi boca. Una cosa llevo a la otra y pasamos gran parte de la noche follando. Fue entonces donde se dio cuenta de que en verdad haría lo que me mandara y empezó a tomarle el gusto a mi presencia como sumisa.

A partir de ahí fue avanzando en su forma de comportarse como dominante. Debo aclarar que no me trataba como su sumisa todo el tiempo y que siempre su trato fue muy cordial y correcto.

Según me confeso después tuvo la oportunidad de satisfacer algunas fantasías que siempre había tenido.
El viernes por la noche me informo que Andrés llegaría el sábado por la mañana por lo que iríamos al aeropuerto por Él En el camino al aeropuerto se decido a preguntarme si tenía algún inconveniente en que Andrés se enterara de todo lo sucedido y/o la forma en que nos comportábamos como familia. Que si tenía algún inconveniente no le diría nada al respecto. Le informe que por nosotros no habría problema ya que lo habíamos comentado y pensábamos que tanto ella como Andrés eran de fiar y sabrían ser discretos. Una sonrisa le ilumino la cara.

Cuando llegamos a casa, Andrés dijo que deseaba ducharse y mientras lo hacia, Alicia me llamó a su habitación. Me dijo que ahora si iba a pedirme que le demostrara todo lo que le había dicho y que en verdad no era un juego lo de mi sumisión. Deseaba darle una sorpresa a Andrés. Le dije que haría lo que me ordenara pues así me lo habían pedido mis Amos.

Cuando Andrés entro en la habitación envuelto en un albornoz y aun con la cabeza mojada, Alicia le dijo que deseaba darle una sorpresa. Antes dijo que le permitiera vestirse a lo que ella dijo que no. Andrés sonriendo solo dijo que de que se trataba y por respuesta, Alicia le dijo que deseaba compartir con ella a su esclavita Ana. Andrés sonrió y la miro desconcertado como preguntando de que se trataba.
Le dijo que se tumbara en la cama y que no hiciera preguntas por el momento. Al tiempo que le decía esto lo empujo y le hizo caer de espalda sobre el colchón.
Se dirigió a mí y me ordeno que me desnudara, a lo que obedecí de inmediato: Una vez desnuda me tomo de la mano me hizo dar la vuelta y le pregunto que si le gustaba lo que veía. Andrés asintió con la cabeza y entonces me ordeno que la despojara lentamente de su ropa. Mientras lo hacia sus manos empezaron a tocarme, me beso y empezó a hacer una especie de show lésbico para Andrés. Este sonreía sin decir nada. De pronto me soltó se subió a la cama de rodillas y tomando una mano de Andrés lo hizo que se pusiera de pie a un lado de la cama. Me ordeno ponerme de rodillas y hacerle sexo oral a Andrés. Su gran polla creció en mi boca y empecé a hacer mi trabajo, mientras Alicia empezó interactuar con Andrés. Cuando lo vio muy excitado, me ordeno parar y empujando a Andrés a la cama nuevamente lo monto y cabalgo hasta que llegaron al orgasmo.
Siguió esta sesión con ellos por varias horas, interrumpida solo para comer algunos bocadillos.
En estos entretelones lo puso al tanto. Ante la demostración anterior y las palabras de Alicia, Andrés capto todo de forma más rápida. Me pregunto algunas cosas y procedió a cumplimentar algunas fantasías, como fue el nalguearme, y otras cosas.
Ya por la noche nos duchamos fuimos a cenar porque moríamos de hambre y al regreso. Nos dormimos juntos. El Domingo me llevaron a casa y Juan y Sonia les invitaron a comer. Hablamos de todo lo sucedido en la semana, Andrés hizo bromas de que le dieran la receta para convertir a Alicia en una sumisa y esta de inmediato respondió que No. Que después de haber probado el papel de Ama mejor le consiguiera una sumisa o si prefería un sumiso, guiñando un ojo y riéndose del gesto de Andrés cuando nombro un sumiso. Reímos todos y pasamos una tarde muy agradable hasta la hora que se despidieron dándonos las gracias a todos. Mis amos quedaron muy complacidos de mi comportamiento ya que dijeron que si les habían quedado ganas de conseguir a alguien como yo, quería decir que les había encantado mi comportamiento